Encuentros para un recuerdo (Junio 1994) II

Artistas participantes de la exposición.

PORTICO:

“Encontrarte, encontrarme y encontrarnos”: Tiempos de un verbo que hoy nos llevan a unirnos en la creatividad.

Conjugar en un espacio, diferentes manifestaciones, que juegan con lo abstracto y lo figurativo, donde el verso y el sonido muestran contrastes variados, que bien podrían diferir, mas coinciden al “encontrarse”; el resultado, es la presencia de creadores que estrechan sus talentos, sorprendiéndonos al “encontrarnos” con sus obras y hacer de este evento un significativo ENCUENTRO PARA UN RECUERDO.

La finalidad de acercarnos a través de la pintura, la música, el teatro; es una prueba más de que para el hombre, su pensamiento puede traducirse individualmente, en diferentes dimensiones, volcando en su fluir, melodías y colores que mueven nuestros sentimientos. Cuando se logra atrapar la musa en un lienzo, un pentagrama o una puesta en escena. Y ese ir y venir entre sueños y anhelos, “encontrarte” es lograr la comunicación ansiada del creador hacia el espectador.

En tiempos de crisis, donde el país, se debate confuso y algunas minorías socaban las bases que sostiene nuestra identidad, el “encontrarnos” para rescatar ese torrente caudaloso que el ser humano lleva por dentro, es lo importante.
Gracias al arte se puede proclamar el grito ¡Vamos creadores, no hay fronteras si no esfuerzos que se unen! Lo cual se traduce en advertencia; pues ni el tiempo borrará la huella de los hombres que se “encuentran”.

Además contamos con la compañía de los Músicos y los poetas: “Genios De América”, La soprano Marisol Gil, Ángel Piñero, Carlos Martínez y Luis David Zapata, entre otros.

María R. Guevara.
1994
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Encuentros para un recuerdo (Junio 1994



Luz Columba, Homenaje

“ENCUENTROS PARA UN RECUERDO”

…Quise en un principio hablar sobre lo que significa para la sala de artes visuales “Manuel S. Pérez”, el inicio del logro de la idea de reunir a pintores, escultores, poetas, cantores y teatreros, en un solo tiempo y espacio; quise explicar la alegría y orgullo que nos embarga al compartir esta primera reunión donde nos “encontramos” diferentes creadores del quehacer artístico de siempre.
Pero es mejor “recordar” algunos trozos que una vez nos cantó el poeta Andrés Eloy Blanco:

“Pintura”
Él, autorretrato del ambiente,
eroga en cada lienzo
un trozo de belleza
que coincide con las necesidades del motivo.

“Escultura:
Se tomó en sus manos,
se sintió palpitar, se oyó reír,
se meció en su propia contemplación
y volvió los ojos a su estatua.
…Tomó una mujer
se sembró en ella,
hizo un niño.
La estatua echo a andar.
"Música"
El compositor
comenta el aire cristalino
de la alcoba con niño,
con manos de molinero,
el polvo de los cantos de cuna
va concretando la hebra trivial,
hasta un caliente espesor de vagido.

Gracias amigos, gracias compañeros por compartir este momento, y que la próxima vez, al volver a “encontrarnos”, sigamos celebrando este recuerdo.

Simón Oliveira
junio 1994

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Exposición Pictorica Contraloria Municipal Vargas (mayo 1994)

Simón Oliveira

PRESENTACIÓN:
El Contralor Municipal del Municipio Vargas, en ocasión de celebrarse el Séptimo Aniversario de la fundación de la Contraloría, ha querido estimular a los hacedores de cultura, al organizar bajo sus auspicios la primera exposición pictórica colectiva donde tienen la oportunidad de exhibir los creativos de la plástica del Municipio.

A tal efecto, el día 14/05/94, en la plaza “Andrés Mata” y bajo el sol y los aires marinos de Macuto, sitio ideal escogido por grandes artistas como: Andrés Mata, Teresa de la Parra, Armando Reveron, Pedro Elías Gutiérrez y otros, no menos importantes, expondrán para dejarnos sus huellas de inspiración literaria y plasmar para la prosperidad y como herencia a nuestros descendientes el colorido y reflejo de nuestro mar Caribe, los uveros y la visón blanca y azul de quienes fueron la vanguardia del movimiento cultural del Litoral Central.

Son nuestros deseos que este acto sea el atisbo, de lo que puede ser un gran movimiento cultural municipal y solo queda que los artistas, como siempre, sean los catalizadores de este movimiento el cual cuenta con el cimiento que la Contraloría Municipal está dispuesta a aportar para estimular y afianzar la corriente cultural que hoy mostramos en esta parroquia.

Eco. Manuel Becerra Castro
Contralor Municipal
Mayo 1994

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Premio Municipal "Juan Lovera" (Marzo 1994)

Portada Catálogo

PREMIO MUNICIPAL "JUAN LOVERA"
1994 marzo
En el “1er Salón Juan Lovera” (1994), que era en realidad una nueva etapa del anterior “Premio Municipal de Caracas”, se trató de cambiar las malas costumbres que llevaron a dicho premio a ser un salón de tercera categoría.

Transcribimos parte de los comentarios hechos por Perán Ermini en la presentación del catalogo:

“El Salón era de segunda”
Pero hay que admitir que no era difícil lograr esa mejoría del salón si consideramos la pobreza (no tanto la económica, sino la artística), que siempre había caracterizado a los Salones de Artes Plásticas de Caracas…, hasta el extremo en que, hace poco años (acaso un exceso de severidad del jurado) llegó a declararse desierto el salón.”

Y entre las cosas que según Ermini, alejaron a los artistas están las siguientes:

Además de las condiciones económicas (como premio de carácter adquisitivo), el sitio donde se realizaban las exposiciones (corredores del patio de los leones), “…o como dos afiches que en dos oportunidades se editaron para promover el evento,…ciertas modificaciones de las bases del certamen, que empeoraron a las precedentes, o las designaciones de jurados mal vistos por los pintores…”, en cuanto a esto último los jurados nunca son almas de devoción de los participantes a un premio.

Igualmente sostiene en el catalogo:
“No sería justo acusar al jurado de parcialización hacia el abstraccionismo y hacia ciertas tendencias que están de moda en el país porque eso fue lo que prevaleció en todo el conjunto de las obras enviadas”, en referencia a esto si vemos quienes conformaban el jurado, ¿podía negarse la parcialidad hacia esa tendencia?...

En esa edición (1994) se cambiaron algunas cosas como el lugar (Sala del antiguo Ateneo de Caracas, hoy la “UNEARTES”), en la actualidad (2009) es la sala del Banco Industrial de Venezuela); el monto de los premios: 150.000 Bs – antiguos; hoy en día (2009) ronda los 7.000 BF.

Pero las cosas más desagradables se mantuvieron, (como aún hoy siguen en su apogeo), jurados que siguen teniendo, después de 15 años, cierta parcialidad “…hacia el abstraccionismo y hacia ciertas tendencias que están de moda en el país…”esto reafirma la posibilidad de creer que Venezuela se ha quedado estancada en esa corriente abstracta; el amiguismo: en aquel entonces, el ganador estaba exponiendo en una galería de La Florida y el curador era parte del jurado; el menosprecio del arte popular que aun hoy se observa cuando visitas las exposiciones de dicho premio y ves que solo un 5% de las obras exhibidas pertenecen a esta tendencia.
Y sobre todo “algún escrito” donde el jurado nos comente el porqué de sus designaciones, no tanto en los premios que se que la mayoría de las veces son difíciles de explicar, pero si en los criterios sobre la selección de la obras y sobre todo (como explicación didáctica, para mejorar los trabajos) el porqué del rechazo.

Es decir, que lo se buscó en aquel “1er Salón Juan Lovera” la “Comisión Permanente de Cultura Municipio Libertador”, jamás se ha logrado.

Que por que hablo con propiedad de ese 1er salón, es que casualmente, y gracias a esa costumbre de guardar papeles, conservo aun la carta del entonces alcalde Aristóbulo Isturiz, donde se me invita a participar como jurado de selección y premiación a dicho Salón. Y como puede verse en la foto del interior del catalogo, mi nombre no aparece dentro del selecto grupo de jurados.

No creo que haya sido a causa de la incómoda discusión con dos de ellos, sobre la selección de las obras, más bien quiero pensar en el clásico “error de Imprenta”

Simón Oliveira
2009
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Entre Pinceladas y Trazos ( Marzo 1994)

Simón Oliveira

Obra: Hacienda (40x55)
Autor: Simón Oliveira

“ENTRE PICELADAS Y TRAZOS”
La antesala de las exposiciones del año 1994

En esta oportunidad dos pintores del arte figurativo: Simón Oliveira y Arón, nos ofrecen a través de sus óleos, paisajes naturales y urbanos, ambientes variados que el hombre transforma al dejar su huella.

Cada una de las obras de estos dos artistas resulta fascinantes, ya que aún siendo ambos de tendencia figurativa se observa una marcada diferencia en cuanto a la técnica aplicada y en la intención que motiva al pintor cuando plasma en el lienzo su expresión. Ambos artistas en sus “pinceladas y trazos” sin duda alguna ponen en manifiesto el talento natural y prodigioso de estos dos artistas virtuosos de la plática venezolana.

Simón Oliveira Soto: con una trayectoria de varios años y con destacada participación en diferentes eventos, se define “autodidacta, padre de cuadro hijos y un montón de cuadros” que le han dejado grandes satisfacciones.
Actualmente tiene la responsabilidad de dirigir ésta sala en compañía del también pintor: Armando Vizcaya; actividad que asume paralelamente al “placer de pintar”, es representante de una pintura eminentemente social que conforta, mortifica y nos llama a reflexión y en donde el hombre es el protagonista en la historia de su entorno.

Arón: artista que destaca la belleza inmensurable del paisaje, rincones, calles y parques donde en su mayoría la figura humana no está presente, pero si latente en la calidez de sus colores y el reflejo del sentir del hombre que vive inmerso en la naturaleza, fuente de vida y luz; no obstante a la misma transforma sin escapar de ella jamás. Su técnica es el “puntillismo”, la cual recrea la vista del espectador con una grata sensación de frescura y armonía en sus coloridos y manejo de la luz. Trayendo a la memoria instantes que no quisiéramos olvidar.
A estos dignos representantes del arte, les damos la más cordial bienvenida.

María Rosa Guevara.

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VIII Salón de Pintura "Alfredo López Méndez" (julio 1993)

Simón Oliveira

Obra: Hermanos
autor: Simón Oliveira

UN SALON DE PINTURA DE MUY BUENA CALIDAD

En un país donde los proyectos culturales (tales como los salones de arte y las revistas culturales, entre otros) suelen resultar poco duraderos, es muy grato saludar esta nueva edición del ya conocido y estabilizado Salón Anual de Pintura que acertadamente lleva el nombre del apreciado maestro de la pintura venezolana Luis Alfredo López Méndez, cuya presentación (la del salón, no la del maestro, desde luego) se está ofreciendo al público en las salas de exposiciones del Club Santa Paula, en Caracas.

La abundancia y la elevada calidad de las obras que los artistas, muchos de ellos conocidos y laureados en otros salones nacionales, enviaron al Club Santa Paula aspirando participar este año en el VIII Salón de Pintura “Luis Alfredo López Méndez”, aseguró de antemano el éxito del evento, que en esta oportunidad parece superar al de las ediciones precedentes.

Cabe aquí señalar que en razón de las limitaciones del espacio expositivo disponible, no era posible exponer todo el muy numeroso conjunto de las obras enviadas al evento, y tal como estaba previsto en las bases publicadas, el jurado de admisión (integrado por personalidades tan calificadas como las del jurado de calificación) tuvo que realizar una selección severa y se vio obligado a escoger una sola obra por cada artista admitido. Pero de este modo quedo asegurado un nivel general de calidad bastante exigente, que nos permite afirmar que todas las pinturas que se exponen son de buena calidad.
Por otra parte, resulta significativa y positiva a la diversidad de los estilos, de los temas, de las técnicas y de las tendencias de las obras expuestas, lo cual demuestra la amplitud de los criterios selectivos, que no pecaron de parcialización. También debemos destacar que muchas de las pinturas de las exposiciones provienen del interior del país, y algunas fueron enviadas desde regiones muy alejadas de Caracas.

En conclusión, la mencionada afluencia cuantiosa y muy calificada de las obras al certamen demuestra que este Salón, por su seriedad, su continuidad, su buena organización, su solvencia moral y su creciente calidad, se ha ganado la confianza de los artistas y de los aficionados, y es, en consecuencia, un Salón que vale la pena visitar.

Perán Erminy

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