7ma. Bienal de Dibujo de Caracas |
VII BIENAL DE DIBUJO DE CARACAS
Esta fue la última versión de los Salones de Dibujo, comenzada en el año 1978 con el “I Salón de Dibujo Nuevo de Venezuela”, que luego recibió el nombre de “Bienal Nacional de Dibujo” y posteriormente el de “VII Bienal de Dibujo de Caracas”.
El Jurado compuesto por los siguientes miembros: Abdel Hernández, Ariel Jiménez y Eliseo Sierra, los cuales toman la decisión de exponer todas las obras recibidas y con esto, después de algunas definiciones, se da final, por Fundarte, a dichos Salones.
Entre estas reflexiones podemos mencionar lo que escribió Ariel Jiménez:
En cuanto al Jurado
“La mayoría de los artistas ve en el trabajo del jurado un acto arbitrario de poder cuyo único objetivo es el de privilegiar y premiar a sus amigos, en detrimento de otros artistas…”
En cuanto a Lo de Bienal de Dibujo
“…De nada serviría, para acabar con este malestar, multiplicar las categorías técnicas, o el numero de salones dedicadas a un procedimiento en particular, el problema seguirá siendo el mismo de hace ya casi un siglo, no existen “técnicas artísticas”. Ni la pintura, ni el dibujo, son artes, sino medios técnicos susceptibles de ser empleados por un artista con tanta sensibilidad como lo haría con cualquier otro procedimiento técnico…”
En cuanto a las obras recibidas
…Desde su inicio quedó claramente establecido que no podíamos juzgar las obras recibidas en función de los límites impuestos por la noción de dibujo sin continuar el error cometido en su organización.
Las obras debían ser juzgadas por su calidad y su nivel de coherencia interna. Una primera sesión de trabajo nos enfrentó sin embargo a un segundo problema: el muy bajo nivel –con muy contadas excepciones- observando en la gran mayoría de las obras recibidas.
Incluso los artistas cuya trayectoria hacia esperar de ellos algo superior, no habían enviado lo mejor se su trabajo.
Un inmenso porcentaje de las piezas no pasaban de ser intentos de orden académico, cuando no eran francamente obra de auténticos aficionados.
En cuanto al los premios
“…enfrentamos entonces varias alternativas; o bien declarábamos desierta la Bienal y los premios, -pero parecía que eliminarlos era perder uno de los pocos apoyos existentes en el país para los jóvenes artistas-, o hacíamos el salón con las cinco o seis piezas que podían recatarse del conjunto… o por último, invertíamos el proceso, exponiendo la totalidad de las obras y proyectos recibidos. Con esta decisión no quisimos lanzar públicamente un rechazo general de las obras y los artistas…
…motivos por el cual creímos conveniente mantener la bolsa de trabajo otorgado por FUNDARTE, con el objetivo de que el joven (Eduardo Molina) seleccionado pudiera continuar su proceso de formación en Paris.
Ver también en:
Quinta Bienal Nacional de Dibujo
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